Maquetación para textos académicos I: la tipografía

 

A veces no nos ocupamos debidamente del aspecto visual de nuestro trabajo (la maquetación, en jerga editorial), y creo que es un punto importante: si tanto nos esmeramos en producir ese contenido y al momento de presentarlo lo hacemos sin demasiado cuidado, quizá la calidad final no sea la que esperamos. Me parece que es algo así como cagarla al final. Es cierto que muchas veces ese estilo nos viene impuesto y hay que respetarlo o no publicas, pero otras veces, con otro tipo de textos tenemos la posibilidad de darle el formato final nosotros. En este artículo voy a hablar de un elemento importantísimo: la tipografía y de cómo elegir la tipografía adecuada según tus objetivos.
 
Con los textos y las presentaciones sucede lo mismo: el aspecto del mensaje influye en la manera en que es recibido. Y acá voy a citar a una distinguida señora de la aristocracia argentina: "si te ven mal, te maltratan" M.G (∞) llevado a la maquetación de contenidos eso significa: "no me interesa leer tu mamaracho".

No hace falta ser diseñador, ni demora mucho tiempo: con un par de conceptos de diseño básicos y cinco minutos es suficiente. Esta serie de artículos vamos a hablar de los elementos de diseño básicos. La aplicación de esos conceptos la dejamos para otro artículo.

¡La maquetación sí importa!

¿Porqué crees que los editores de las revistas son tan "insistentes" con sus pedidos?

 Elegir mal la tipografía o usar mal otros elementos visuales puede hacer que leer tu texto sea una experiencia poco grata. O no, pero puede que la presentación final no esté a la altura de nuestras expectativasas. He visto trabajos que no tengo ganas de leer por la simple razón de que están mal maquetados (la distribción de los elementos del texto no es adecuada): ¿realmente hiciste todo ese esfuerzo para que no tenga ganas de leerte? Tomate cinco minutos y dame algo fácil de leer (como el texto de la derecha).

¿Cuál texto es más "amigable" y ameno de leer? En el de izquierda he reproducido varios errores comunes: falta de sangrías, interlineado inadecuado y mala elección tipográfica.

 

Hay dos tipos básicos de tipografía, usalas con criterio

En realidad, hay muchos más pero basta con conocer y usar dos. Las tipografías pueden tener unos arabescosen sus extremos (las serifas) o no. Las primeras se llaman serif  y las otras se llaman sans serif. Tienen utilidades y cualidades distintas, entre ellas está la legibilidad, que describe cuán fácil es identificar y leer esa letra. Nuestro texto debe ser lo más fácil posible de leer, con una letra clara y de tamaño adecuado. Por eso, vamos a elegir tipografías para maximizar la legibilidad en todo tipo de soportes (papel, computadoras, celulares...).

Serif  

Tienen una legibilidad en papel excelente, pero no son tan legibles cuando se ven en pantalla. Este es el tipo de letra que beberías usar en tus textos impresos. Hay una excepción y son las impresiones de (muy) calidad y aquellas destinadas a ser fotocopiadas: fotocopia de original sale bien pero fotocopia de fotocopia no tanto. Y las serif, cuando la definición es poca pierden rápidamente legibilidad porque sus serifas se confunden. En este caso deberías usar una sans serif o una serif slab.

Las variantes de las serif son:

• Serif clásicas: excelentes para papel. Dan la sensación de estar leyendo un libro.Por ejemplo: Times New Roman, Garamond, Crimson Text, Old Standart TT, Vollkorn. 
• Serif para pantallas: son más anchas y menos dibujadas que las serif clásicas y están especialmente diseñadas para verse en pantalla.  Ej: Georgia, Lora, PT Serif.
• Serif slab: tienen serifas angulosas, y pierden menos legibilidad cuando baja la resolución o se imprime en baja calidad y en fotocopias.  Algunas que puedes probar son: Roboto Slab, Slabo, Arvo, Bitter.  

Sans serif 

Son letras nítidas con una óptima legibilidad en soportes digitales. También las podemos usar para impresiones de baja calidad o fotocopias. Si escribes apuntes para tus alumnos te lo van a agradecer infinitamente. Una sans siempre se lee bien. También son muy buenas para los títulos, de manera que el título quede bien diferenciado del cuerpo del texto. Algunos ejemplos de sans que me gustan: Calibri, Open Sans, Quattrocento Sans, PT Sans, Molengo, Cabin, Work Sans (la que uso para el blog).

En los próximos artículos veremos cómo combinar las tipografías y usar correctamente el resto de los elementos para darle un formato correcto a nuestros textos.